El Turismo en Latinoamérica: un motor económico y social
En 2023, la región recibió 117 millones de turistas internacionales, un incremento del 12% en comparación con 2022, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Colombia, Julio de 2024. El turismo es una industria clave en la economía de Latinoamérica, una región destacada por su diversidad cultural, riqueza natural y patrimonio histórico. Con destinos icónicos como Machu Picchu, las playas de Cancún y el Amazonas, entre muchos otros, la región ha atraído a millones de turistas internacionales, contribuyendo significativamente al desarrollo económico y social del continente. El sector turístico representa el 7.9% de la economía regional y aportará más de 17 millones de empleos para 2024, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Frente al crecimiento del sector y su importancia para la economía, OBS Business School publica el informe “Evolución y desafíos del sector turístico en Latinoamérica”, dirigido por el profesor Albert Guivernau, un estudio que explora la evolución del turismo en Latinoamérica, analizando los destinos favoritos de los viajeros, su contribución económica y los desafíos que enfrenta el sector.
Como indica el informe de OBS Business School, en 2022, el sector turístico de Latinoamérica contribuyó con casi 16.4 millones de empleos, es decir, el 7.7% del total de los puestos de trabajo de la región. Si bien con la llegada de la pandemia este fue uno de los sectores que más pérdidas sufrió, los diversos esfuerzos tanto gubernamentales como privados han permitido que Latinoamérica nuevamente se posicione como una región que enamora y atrae a los turistas con su diversidad, belleza natural y cultural. Para 2024, se anticipa un aumento del 13% en los ingresos del mercado de viajes y turismo en la región, con un crecimiento superior al 10% en países como Chile, Perú y República Dominicana.
Por otro lado, los extranjeros cada vez más toman la elección de conocer la belleza de la región. Según Guivernau “casi el 70% de los viajeros realizan estancias medias en LATAM (que van de 4 a 13 noches), mientras que las estancias cortas y largas representan porcentajes menores entre los viajeros, 7% y 23% respectivamente. Los viajeros se quedan más tiempo en los destinos de Latinoamérica, abriendo una gran oportunidad para el gasto de los visitantes en la región.”
Invertir en este sector mejora la calidad de la experiencia de los turistas, pero también es esencial para mejorar la calidad de vida de los locales. El experto afirma que “el crecimiento del PIB en Perú y Colombia ha impulsado la inversión en infraestructura turística, facilitando el acceso a destinos remotos y mejorando la experiencia del turista”, de modo que estas mejoras debidas al crecimiento del turismo también representan un impacto positivo para el día a día de los ciudadanos.
Colombia, un destino en auge
Según datos de Procolombia y el informe de OBS Business School, Colombia ha emergido como un destino turístico popular en la última década. “Ciudades como Cartagena y Medellín han visto un aumento en el número de turistas gracias a la mejora en la seguridad y la promoción internacional”, expone Guivernau. En 2023 Colombia recibió 5,86 millones de visitantes y se prevé una aportación al PIB en 2024 de 3.800 millones de dólares.
Cartagena, con su patrimonio colonial y playas, ha implementado iniciativas para mejorar la infraestructura turística y promover el turismo cultural.
Medellín, por otro lado, ha pasado de ser una ciudad afectada por la violencia a un centro de innovación y turismo cultural, atrayendo a turistas interesados en su transformación, según ProColombia.
Desafíos y oportunidades del sector turístico en latinoamérica
Para seguir mejorando el sector turístico en latinoamérica, es importante hacer frente a algunos puntos críticos para que tanto los turistas y como los mismos ciudadanos tengan mejores experiencias de viaje dentro de la región. Según el experto de OBS, es importante apuntar a estas mejoras para completar la recuperación económica del sector e incentivar un mejor modelo de turismo.
Infraestructura: Muchos destinos turísticos en Latinoamérica carecen de las instalaciones necesarias para manejar grandes flujos de turistas de manera sostenible. La falta de carreteras adecuadas, aeropuertos modernos y servicios básicos limita el potencial de crecimiento del turismo en la región.
Sostenibilidad: Implementar prácticas de turismo sostenible presenta varios desafíos, como la necesidad de financiación y la resistencia de las comunidades locales. Sin embargo, también ofrece oportunidades para diversificar la oferta turística y atraer a un segmento creciente de turistas conscientes del medio ambiente.
Seguridad: La violencia y el crimen son preocupaciones significativas para los potenciales turistas, lo que puede desincentivar las visitas. Sin embargo, varios países han implementado estrategias para mejorar la seguridad. En México, por ejemplo, se han establecido zonas turísticas con una mayor presencia policial y medidas de seguridad mejoradas para proteger a los visitantes. En Colombia, la mejora de la seguridad en ciudades como Medellín ha sido clave para atraer a todo tipo de viajeros y fomentar un cambio en la percepción del país.
Administración pública: Las políticas públicas juegan un papel crucial en el desarrollo del sector. La implementación de regulaciones efectivas y la promoción del turismo pueden impulsar el crecimiento y la sostenibilidad de la industria. Por ejemplo, las políticas de visado flexibles y los incentivos fiscales para las inversiones en infraestructura turística han sido efectivos en varios países de la región según la OMT.
Tecnología e innovación: La tecnología juega un papel crucial en la promoción y gestión del turismo. Las plataformas digitales y las redes sociales han revolucionado la forma en que los destinos turísticos se promocionan y los viajeros planifican sus viajes. Es por esto que las plataformas digitales, como TripAdvisor y Airbnb, han tenido un impacto significativo en la industria turística.
Impacto social: El turismo puede tener un impacto positivo en las comunidades locales, mejorando la calidad de vida a través de la creación de empleo y la mejora de las infraestructuras. Sin embargo, también puede presentar desafíos, como la gentrificación y la pérdida de identidad cultural.
“El turismo en Latinoamérica ha experimentado un crecimiento impresionante en las últimas décadas, convirtiéndose en un pilar fundamental para muchas economías de la región”, según afirma Guivernau. Teniendo esto en cuenta, si se refuerzan las estrategias y se enfrentan los desafíos del sector, América Latina podría liderar las cifras de turismo a nivel mundial, pues la región ofrece una multitud de destinos y maravillas para los turistas, y como se ha mencionado anteriormente con la marca país, el único riesgo es que deseen quedarse.