Día mundial de la hepatitis: Las hepatitis virales son un problema de salud pública, conozca sus síntomas y tratamientos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que, en 2016, la hepatitis A fue responsable del 0.5 % de las muertes de ese año, aproximadamente 7.134 personas.
En 2019 las hepatitis virales causaron el mayor número de muertes registradas en los últimos años por cirrosis a nivel global con un total de 395.000 casos para cirrosis por hepatitis C y 331.000 casos por cirrosis debido a hepatitis B.
La hepatitis C es una infección hepática crónica, que se estima, afecta a 15.2 millones de pacientes a nivel mundial.
Las hepatitis virales son reconocidas como un reto difícil para la salud mundial, junto al SIDA, la malaria y la tuberculosis.
Bogotá, julio 2023 – En el día mundial de la hepatitis, que se conmemora el 28 de julio, la Fundación Santa Fe de Bogotá resalta su impacto en la salud, ya que las hepatitis virales son las segundas enfermedades infecciosas más letales. La hepatitis es la inflamación del hígado, que puede ser causada por varias causas incluyendo exceso de grasa, consumo de alcohol, toxinas, entre otros, sin embargo, los virus de hepatitis pueden causar la enfermedad.
Hepatitis virales agudas
La Hepatitis A: Es una enfermedad altamente transmisible, se produce al ingerir alimentos o aguas contaminadas con heces de personas infectadas con el virus, su modo de transmisión es fecal-oral o por contacto estrecho entre personas y se asocia a bajas condiciones de salubridad, en especial en países subdesarrollados. Este tipo de hepatitis en prevenible a través de la vacunación.
Dicha enfermedad, produce una infección del hígado de corta duración. En raros casos produce falla hepática aguda y muerte. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que, para 2016 la hepatitis A fue responsable del 0.5 % de las muertes de ese año, lo que equivale a 7.134 personas.
La hepatitis E: Es una infección causada por el virus de hepatitis E. Se estima que cada año se producen aproximadamente 20 millones de infecciones a nivel mundial, de las cuales el 3.3% de las muertes se producen a causa de hepatitis virales.
Este virus se encuentra en las heces de las personas infectadas y la transmisión se produce cuando una persona ingiere de manera accidental y desconocida el virus, generalmente por consumo de aguas contaminadas por heces de infectados o comer carne de cerdo, venado, jabalí o mariscos cruda o mal cocinada.
Los síntomas de la hepatitis E pueden incluir fatiga, falta de apetito, dolor de estómago, náuseas e ictericia (color amarillo en los ojos y/o la piel). Sin embargo, muchas personas, especialmente niños pequeños, no presentan síntomas.
Hepatitis virales crónicas
Las hepatitis B y C también comienzan como infecciones agudas de corta evolución, pero en ciertas personas el virus provoca una enfermedad crónica. Globalmente estas hepatitis son la primera causa de cirrosis, el 42 % de personas tienen infección por virus de hepatitis B (VHB) y el 21 % tienen infección por virus de hepatitis C.
En 2019 las hepatitis virales causaron el mayor número de muertes registradas en los últimos años por cirrosis a nivel global con un total de 395.000 casos para cirrosis por hepatitis C y 331.000 casos por cirrosis debido a hepatitis B.
La hepatitis B, es una infección hepática prevenible mediante vacunación. La infección en adultos se transmite cuando la sangre, el semen u otros fluidos corporales de una persona infectada por el virus entran en el cuerpo de otra persona no infectada. No todas las personas recién infectadas por el virus de la hepatitis B (VHB) presentan síntomas, pero los que sí los presentan pueden incluir fatiga, falta de apetito, dolor de estómago, náuseas e ictericia.
En el mundo, el 82% de las infecciones por hepatitis B aparecen en la población pediátrica debido a la transmisión de madre a hijo (transmisión vertical) y por contacto estrecho entre personas infectadas y los niños (transmisión horizontal). La vacunación contra la hepatitis B es la mejor herramienta para la prevención y eliminación de la infección por VHB.
Cuanto más joven es una persona cuando se infecta por el virus de la hepatitis B, mayor es la probabilidad de que desarrolle una infección crónica. Aproximadamente 9 de cada 10 lactantes infectados desarrollan una infección crónica de por vida. Aproximadamente 1 de cada 3 niños que se infectan antes de los 6 años desarrollará una hepatitis B crónica. En cambio, casi todos los niños a partir de los 6 años y los adultos infectados por el virus de la hepatitis B se recuperan completamente.
“Desde la Fundación Santa Fe de Bogotá sabemos que la mejor forma de prevenir la hepatitis B es vacunarse. Colombia utiliza desde 2001 la vacuna pentavalente la cual incluye las vacunas contra difteria, tosferina, tétanos, hepatitis B y Haemophilus Influenza Tipo B. La vacuna contra la hepatitis B debe ser administrada tan pronto como sea posible luego del nacimiento, es llamada dosis del recién nacido.” Mencionó el Dr. Francisco Perez , Especialista en Hepatología Clínica de la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La hepatitis C, es una infección hepática causada por el virus de la hepatitis C (VHC). Se estima que a nivel mundial hay 15.2 millones de pacientes con hepatitis C crónica, de los cuales 10 millones ya han sido tratados con antivirales de acción directa. Este tipo de hepatitis se transmite por contacto con la sangre de una persona infectada. Hoy en día, la mayoría de las personas se infectan con este virus al compartir agujas u otros equipos utilizados para preparar e inyectarse drogas.
Las personas con hepatitis C crónica a menudo no presentan síntomas y no se sienten enfermas. Cuando aparecen síntomas, suelen ser signo de enfermedad hepática avanzada. No hay vacuna contra la hepatitis C. Es de suma importancia hacerse la prueba de la hepatitis C porque los tratamientos pueden curar a la mayoría de las personas en 8 a 12 semanas.