Ante la crisis climática, Bonos Verdes
Invertir en Bonos Verdes, no sólo es una buena opción de ahorro financiero, sino de ayuda al medioambiente.
Bogotá, agosto de 2023. Julio ha sido clasificado como el mes más caliente de la tierra. En medio de esta crisis, los esfuerzos por controlar el cambio climático no se hacen esperar. Como parte de estas iniciativas, han nacido los bonos verdes, un tipo de deuda que emiten organizaciones públicas y privadas para financiar exclusivamente proyectos verdes que cumplen ciertas características en relación con el medio ambiente. Ahora bien, en la medida que la denominación misma de los bonos sugiere por definición la destinación de los recursos captados en el mercado, es esencial establecer parámetros de estandarización y transparencia, que permita a los emisores honrar su “promesa de valor” y dar tranquilidad a los inversionistas.
Los proyectos verdes incluyen activos, inversiones y otros gastos relacionados y de apoyo, que pueden estar relacionados con más de un objetivo medioambiental, como la prevención y control de la contaminación, la conservación de la biodiversidad y la adaptación al cambio climático, entre otros. Las categorías elegibles de proyectos verdes incluyen, pero no se limitan a: energías renovables; eficiencia energética; prevención y control de la contaminación; gestión sostenible de los recursos naturales y el uso de la tierra; conservación de la biodiversidad terrestre y acuática; transporte limpio; gestión sostenible del agua y de las aguas residuales; adaptación al cambio climático; productos, tecnologías de producción y procesos adaptados a la economía circular; productos ecoeficientes certificados; y edificios ecológicos que cumplan con las normas o certificaciones reconocidas regional, nacional o internacionalmente para rendimiento ambiental.
De acuerdo con Daniel Rodríguez, Socio de CMS Rodríguez-Azuero “las principales ventajas para la emisión y adquisición de bonos verdes es que implican beneficios reputacionales para el emisor. Esto genera su aumento en el mercade, y en la medida en que la destinación de los fondos debe ser divulgada antes de la emisión, los inversionistas cuentan con información disponible para la toma de decisiones, lo que permite el acceso a mercados especializados internacionales, además de la demanda usual de los mercados tradicionales y, debido al mercado ampliado en el que funcionan, gozan de tasas de interés que resultan mejores a las de los bonos tradicionales en condiciones regulares.”
Sumado a esto, es importante resaltar que existen cuatro principios de los bonos verdes que juegan un papel trascendental, teniendo en cuenta que apoyan a los emisores en la financiación de proyectos ambientalmente racionales y sostenibles para que fomenten una economía de cero emisiones netas y protejan el medio ambiente. Estos principios establecen el uso de los fondos, el proceso de evaluación y selección de proyectos, la gestión de fondos, y los informes de impacto.
Con base en lo anterior, la emisión que se haga en línea con estos principios proporciona credenciales verdes transparentes junto con una oportunidad de inversión. Adicionalmente, los principios de los bonos verdes actualizados a junio de 2021, proveen guías de procesos voluntarios que tienden a promover la transparencia y divulgación, y la integridad en el desarrollo de este mercado, al aclarar el enfoque desu emisión. Los principios recomiendan un proceso claro y una divulgación para los emisores que los inversores, bancos, suscriptores, organizadores, agentes de colocación y otros pueden utilizar para comprender las características de cualquier bono verde. Estos enfatizan la transparencia, precisión e integridad requeridas de la información que los emisores divulgarán y reportarán a las partes interesadas a través de componentes centrales.
Por otro lado “las principales desventajas de la emisión de bonos verdes radican en el cumplimiento de diferentes requisitos adicionales y específicos, que no son necesarios para la emisión de bonos tradicionales. Por lo anterior y en la medida en que se trata de una actividad reciente y en vía de regulación, implica el incremento de costos y procedimientos adicionales. El uso de los fondos en relación con la emisión y adquisición de bonos verdes requiere de monitoreo, cumplimiento de estándares, principios, prácticas y presentación periódica de informes. La tenencia de bonos verdes puede ser una desventaja en relación con la falta de liquidez de los instrumentos, pues los mercados de bonos verdes tienen, en especial en países como Colombia, un desarrollo aún incipiente, por lo que los bonos verdes pueden llegar a ser poco líquidos, pues la oferta puede ser menor que su demanda.” Añadió María Paula Sandoval, Asociada Senior de CMS Rodríguez-Azuero.
En cuanto a las instancias de emisión de bonos verdes, según la Bolsa de Valores de Colombia, desde el 2017 hasta el pasado marzo de 2023, en Colombia han existido seis: dos en 2017; uno en 2018; dos en 2020; y uno en 2022, y el principal sector que ha emitido bonos verdes es el sector Bancario (Bancoldex, Bancolombia, Banco Davivienda, Banco de Bogotá, Banco Finandina, principalmente) en relación con financiamientos de proyectos de eficiencia energética y energías renovables, así como otros proyectos con impactos ambientales positivos. Así mismo ocurre con el sector de la energía y en general la transición energética, en relación con la financiación de proyectos de construcción de infraestructuras de transmisión de energía eléctrica.
“Si bien la regulación sobre bonos verdes es escasa en Colombia, las normas, disposiciones y principios ambientales relacionados con los mismos, han aumentado exponencialmente durante los últimos años. El compromiso por ejercer acciones para disminuir las emisiones de Co2 y efectos del cambio climático, está directamente relacionado con el futuro financiero y operacional de las empresas en el mundo, y Colombia no es la excepción. El tema central de la regulación de los bonos verdes no debe estar enfocado principalmente en los proyectos, sino en la transparencia para el mercado sobre los mismos. Existen varios documentos y guías a nivel nacional en relación con las financiaciones verdes, las inversiones con características ambientales, sociales y de gobernanza, y los bonos verdes que pueden ser consultadas al considerar este tipo de proyectos”, concluyó Daniel Rodríguez.