3 aspectos que debe saber sobre malnutrición en niños
La malnutrición es una problemática que afecta en diferentes formas ya sea por bajo peso, sobrepeso y obesidad.
Colombia, febrero de 2023 — Los niños necesitan alimentos nutritivos para un crecimiento y desarrollo saludable, durante toda su infancia. Cuando no tienen acceso a una alimentación saludable esto puede llevar a serios problemas de salud como la malnutrición, la cual puede tener consecuencias importantes en su bienestar o limitarles para alcanzar logros académicos y laborales en el futuro.
La malnutrición puede tener diferentes formas: emaciación (bajo peso para la altura), retraso en el crecimiento (baja altura para la edad), bajo peso (bajo peso para la edad), o sobrepeso y obesidad (por encima del peso saludable para la altura). El común denominador de estas formas es que los niños no reciben la cantidad adecuada de nutrientes que necesitan para estar sanos.
A nivel mundial, la malnutrición afecta a muchos niños menores de 5 años con 149 millones que presentan retraso en el crecimiento, 45 millones que tienen un peso inferior al normal y 39 millones con sobrepeso y obesidad[1].
En este sentido, en Colombia durante el 2020, se reportaron más de 16 mil casos de desnutrición aguda moderada y severa y los departamentos más prevalentes, con cifra superior al 0,9 % que es la meta nacional, fueron Vichada, Vaupés, Guaviare, Amazonas, La Guajira y Arauca. De los 16 mil casos, el 65% eran mayores de 1 año.
Garantizar buena nutrición desde la infancia es clave para evitar enfermades a largo plazo: la desnutrición crónica puede conducir al retraso en el crecimiento y tener efectos a largo plazo en un niño que no alcanza su pleno potencial pudiendo afectar su desarrollo cognitivo y, como resultado, afectar su rendimiento académico. En última instancia, podría tener efectos a largo plazo en las perspectivas de trabajo y la estabilidad económica futura.
En el otro lado del espectro, tener sobrepeso u obesidad puede incrementar el riesgo de enfermedades no transmisibles relacionadas con la alimentación, como la diabetes y las enfermedades del corazón. Si no se tratan o no se controlan, estas enfermedades crónicas pueden poner a las personas en riesgo de sufrir complicaciones de salud importantes. “Garantizar una buena nutrición es aportar para un crecimiento y desarrollo integral de las personas en las diferentes etapas de la vida, desde la infancia” afirmó la Dra. Claudia Sanchez, directora Médica de Abbott en Colombia.
Si su hijo se resiste a probar ciertos alimentos, pruebe con otros del mismo valor nutricional: los comportamientos de alimentación selectiva o quisquillosa[2] como la resistencia a probar nuevos alimentos o el trastorno alimenticio selectivo, que es la incapacidad o falta de voluntad para comer ciertos tipos de alimentos, pueden ser problemas comunes entre los niños y pueden llevarlos a comer más alimentos calóricos de bajo valor nutricional.
“Los padres pueden no saber la importancia de proveer diversos alimentos en la dieta o cómo balancear los carbohidratos, proteínas y grasas para que sus hijos tengan la nutrición adecuada para garantizar su salud y crecimiento, en especial si estos son comensales quisquillosos” indicó la Dra. Claudia Sanchez.
La detección temprana es clave para recibir una intervención oportuna: de acuerdo con la Dra. Sanchez, la lucha contra la malnutrición comienza con la detección temprana de los niños con desnutrición o en situación de riesgo, ya que, si se identifica a los niños que presentan esta problemática, podrán recibir una intervención nutricional oportuna.
El trabajo colaborativo es importante para abordar esta situación. Recientemente, Abbott se asoció con el Instituto de Investigación Children’s Mercy, Children International y Hallmark para desarrollar y distribuir la cinta MUAC Z-Score, un dispositivo de papel que se asemeja a una cinta de medición tradicional, pero que mide la circunferencia del brazo y así puede indicar el riesgo o la malnutrición en niños. Los exámenes de detección se pueden realizar rápidamente y son eficaces para identificar a los niños en riesgo de malnutrición o con carencias nutricionales ocultas como la anemia.
“Como parte de estos esfuerzos en nutrición y educación, también hemos trabajado en la implementación de programas globales de Abbott en Colombia, como es el caso de Future Well Kids. Esta es una iniciativa de educación de estilo de vida y concientización sobre enfermedades no transmisibles que se ha venido implementando desde hace tres años en colegios públicos de Bogotá y Cali para mejorar los hábitos de los niños y sus familias, con el apoyo de nuestros colaboradores como mentores voluntarios. En este programa los niños aprenden a crear un plan de comidas nutritivas y a establecer objetivos de acondicionamiento físico” indicó la Dra. Claudia Sánchez.
“Las asociaciones e iniciativas que promueven la nutrición y estilos de vida saludables para los niños y sus familias desempeñan un papel fundamental en la prevención y la lucha contra la malnutrición en todas sus formas, ya que cuando los niños están bien alimentados, reciben nutrientes clave que pueden apoyar su crecimiento y desarrollo, a la vez que los preparar para mantener una buena salud de por vida” concluyó la Dra. Sánchez.